Una quemadura es una lesión a los tejidos corporales, derivada de un cambio de energía y temperatura, de extremo calor o extremo frío, y puede ser térmica, química, radioactiva o eléctrica.
Las quemaduras graves siempre necesitan atención médica inmediata. La atención a tiempo ayuda a prevenir la cicatrización, la discapacidad y las deformaciones. Son mucho más graves las quemaduras en la cara, las manos, los pies y los genitales.
Los niños menores de 4 años y los adultos de más de 60 años, tienen una mayor probabilidad de presentar complicaciones y morir por quemaduras graves, debido a que su piel es más delgada en estas edades.
Las quemaduras se clasifican de acuerdo con la profundidad del daño que ocasionan en los tejidos del cuerpo y por su extensión de la misma, así:
Quemaduras – Clasificación por profundidad
Grado | Espesor | Presentación clínica |
I | Superficial | Solo afecta la capa externa de la piel o epidermis.
Síntomas: Piel seca, rojiza, palidece a la presión, muy dolorosa. |
IIA | Parcial superficial | Afecta tanto la epidermis como la dermis o segunda capa de la piel.
Síntomas: Piel rojiza, brillante, con ampollas, palidece a la presión, muy dolorosa. |
IIB | Parcial profunda | Afecta tanto la epidermis como la dermis o segunda capa de la piel.
Síntomas: Todo lo anterior más ampollas que se rompen fácilmente, ya la piel no palidece a la presión. |
III | Profunda | Alcanza la capa de grasa que se encuentra debajo de la piel.
Síntomas: Piel seca, blanquecina-grisácea, no palidece a la presión, y hay poco o nada de dolor. |
IV | Total | Síntomas: Se afecta músculo y hueso, y cuando es en el abdomen y el tórax puede llegar a verse los órganos internos. |
En ocasiones es posible que una persona tenga varias quemaduras al mismo tiempo.