Gracias a la prevención y a la información, han disminuido las intoxicaciones en niños en los últimos años. La mayoría de los casos se presentan en vacaciones, por ello es importante anticiparse y vigilar a los niños, manteniendo cualquier sustancia perjudicial en un lugar seguro.
En la mayoría de las intoxicaciones infantiles se ingieren sustancias que no son tóxicas, como lápices de labios, plastilina, anticonceptivos, antibióticos, o dosis inocuas de sustancias tóxicas que no precisan ninguna intervención terapéutica pero que requieren atención.
Los sitios donde se acumulan los tóxicos en casa
La cocina es el lugar donde más se acumulan, el baño, el dormitorio de los padres y la sala, son también focos de riesgo, también lo son el lavadero y el garaje.
Con qué se pueden intoxicar nuestros niños
Nuestros niños se pueden intoxicar en casa con:
- Medicamentos
- Productos domésticos para aseo
- Productos cáusticos
- Cosméticos
- Detergentes y jabones
- Hidrocarburos
- Insecticidas
- Etanol
- Monóxido de Carbono
Cómo prevenir una intoxicación
La prevención es la clave para evitar que los niños se intoxiquen.
Una pequeña dosis de un medicamento cualquiera, que ingiera un niño, puede tener un alto nivel de toxicidad, por ello:
- Mantengamos cualquier medicamento o sustancia tóxica fuera del alcance de los niños, con el envase cerrado y en armarios de seguridad.
- Cuando tomemos un medicamento no lo hagamos delante del niño, para que no nos imiten.
- Cuando tengamos que darle un medicamento no simulemos que sabroso, pues puede ser contraproducente.
Con productos domésticos:
- No dejemos ningún producto de aseo en lugares de fácil acceso.
- Guardemos estos productos en alacenas con sistemas de seguridad.
- Mantengamos el producto en el envase original y revisemos que estén bien cerrados.