La respiración durante el parto

Cada mujer tiene un patrón de respiración diferente, lo importante es que encontremos el patrón que nos hace sentir cómodas y relajadas y usarlo en el momento indicado durante el trabajo de parto, alivia el dolor y además el bebé recibe suficiente oxígeno.

Las técnicas de respiración son muy útiles para enfrentar el dolor, el miedo, diferentes malestares y sobre todo la ansiedad.

Respiración suave o profunda durante el trabajo de parto, qué es mejor

Una opción es una respiración profunda, usando el diafragma para llenarnos por completo el abdomen de aire. Otra opción es una respiración suave, apenas suficiente para llenar el pecho.

Lo que es vital es mantener el ritmo de manera que no tengamos ninguna dificultad para respirar, no sintamos que nos falta aire y no nos vaya a dar mareo.

Beneficios de una buena técnica y ritmo de respiración durante el trabajo de parto

Si aprendemos desde antes del momento del trabajo de parto una técnica de respiración, podemos controlar los dolores y malestares que se nos presentarán, pero además nos permitirá aprender a usarlos en otros momentos de la vida.

  • Habremos convertido la respiración en una respuesta instintiva al dolor
  • El ritmo de la respiración permite que permanezcamos más relajadas y calmadas para responder positivamente cuando aparezca el dolor.
  • Saber que tenemos el control genera una sensación de bienestar.
  • Si oxigenamos bien, tendremos más fuerza y energía.

 

Estas son algunas técnicas que podríamos usar:

Lo primero es inhalar tranquilamente y a un ritmo constante por la nariz y luego exhalar el aire por la boca, con esta ligeramente abierta y sin apretar los labios., pues cuando la boca está abierta, el cuello del útero también se abre más fácilmente.  

  • La técnica de contar durante la respiración

Contamos hasta tres al inhalar por la nariz, y hasta cinco para exhalar por la boca. Con eso regulamos la respiración y nos concentramos en otra cosa. 

  • La técnica de soplar la vela

Respiramos profundamente por la nariz durante la contracción, y luego expelemos el aire por la boca en varias respiraciones cortas, imaginemos que tenemos una vela al frente la cual apagaremos con la respiración.

  • La técnica de relax

Esta técnica funciona a nivel físico y psicológico. Consiste en partir, mientras respiramos, la palabra «relax», en sus dos sílabas “re” al inhalar y “lax” al exhalar, esta última la podemos prolongar un poco más. Esta técnica sirve especialmente para relajar los músculos.

  • La técnica del hilo dorado

Aquí empezamos inhalando profundamente por la nariz al inicio de la contracción, luego exhalamos suavemente por la boca como si el aire saliera a través de un hilo dolara que se va alejando en la medida que aleja el dolor.

  • La técnica de la respiración expulsión o pujo

Debemos inflar bien el abdomen, como si fuera un globo inhalando seguidamente y aguantando el aire mientras controlamos los músculos del abdomen, luego relajamos los músculos y exhalamos de forma continua mientras pujamos.

  • Cómo respirar cuando aún no podemos pujar

Cuando tenemos ganas de pujar, pero no podemos hacerlo porque el cuello del útero no se ha dilatado totalmente, debemos respirar jadeando y debemos hacerlo hasta que nuestro médico nos diga que ha llegado el momento de pujar. 

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