Halloween, el origen

El origen de la fiesta de Halloween es europeo, no estadounidense como se podría pensar, lo que los americanos han hecho es difundirlo, sobre todo a partir de 1970, por diferentes medios como radio, televisión y ahora en redes sociales, hasta convertirla en una celebración global.

Esta festividad se ha popularizado en casi todo el mundo, niños y jóvenes la esperan con ansiedad y la celebran con mucha emoción. Los niños van a fiestas o salen a pedir dulces disfrazados de su personaje favorito, de fantasmas o superhéroes, y los adultos, organizan fabulosas y entretenidas fiestas para ir disfrazados y darle gusto a la imaginación.

El origen celta

Halloween, la fiesta del 31 de octubre, es una fiesta de origen pagano que se celebra la víspera del Día de todos los santos, tiene sus raíces en un antiguo festival celta denominado Samhain, que representa el fin del verano, el cual se celebraba cuando terminaba la temporada de cosechas en Irlanda y que permitía dar comienzo al año nuevo celta. Para ellos, la llegada del invierno unía este mundo con el otro mundo y en ese momento entraban los espíritus a este mundo.

Los difuntos en esta celebración

Como la tradición creía que los espíritus de los difuntos marchaban entre los vivos, se hacían celebraciones, fiestas y ritos sagrados para poder comunicarse con los muertos. Los sacerdotes iban de casa en casa pidiendo comidas extrañas para su propio consumo y para ofrecerlas después en el festival de la muerte. Cuando las personas se negaban a sus demandas, enviaban una maldición demoníaca sobre esa casa, y cuenta la historia algún miembro de esa familia moría en transcurso del siguiente año.

Por qué el nombre Halloween

Ese nombre específico se empezó a usar en el siglo XVI y es de origen escocés, es una derivación de All Hallow’s Eve, que traduce víspera de todos los santos.

En 1840, los irlandeses que emigraron desde su país de origen hasta el norte del continente americano, difundieron esta costumbre en Estados Unidos y Canadá, quedando potentemente arraigada.

Ya Hallowen no tiene ningún trasfondo espiritual y se ha convertido en una fiesta.

La calabaza

Los inmigrantes ponían una vela encendida dentro de una calabaza inspirada en la popular leyenda de “Jack el tacaño”, que consiguió engañar al diablo, esto permitía iluminar y dar la bienvenida a los seres queridos, al mismo tiempo que ahuyentaba a los espíritus malvados.

Los colores de Hallowen

Los colores otoñales como la gama del naranja, el blanco, el negro y algunas veces el morado, nos transportan a la noche de Hallowen, y son usados para decorar y ambientar casas y comercios.

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